¡Cualquier cosa te aviso!
¡Estamos para lo que precises!
¡Contá conmigo!
Te apuesto que mucha gente te ha dicho frases como las anteriores y que luego no cumplieron. En muchos casos son unos hijos de puta a los cuales vos SÍ ayudaste, pero si te fijas bien, pasa hasta con completos desconocidos.
Es una costumbre tan arraigada en el humano, que no solo te la dijeron, viste que se la decían a otros, y hasta vos también las dijiste.
Si mañana te quedas sin laburo, la gente que se entere te va a decir “cualquier cosa te aviso” y vos en tu interior, sabrás que lo más probable es que sea mentira. Cada vez que te desvelas porque no tenés dinero, porque estás enfermo, porque te sentís solo o sola. Tus amigos están durmiendo plácidamente en sus camas.
Suena horrible ¿verdad?
Pero si uno de tus amigos perdió el trabajo, vos vas a actuar parecido, obvio que te preocupa y le das para adelante, pero llegada la noche, cuando apoyas la cabeza en la almohada, te dormís profundamente y no te desvelas como él. Eso pasa porque vos también tenés tus propias preocupaciones.
Quizá, no son tan graves como las de tu amigo y por eso podés dormir, pero hay algo en lo profundo de vos, que te asegura que ese problema no es tuyo y no te influye de la misma forma que a él. Y solo es cuando nos pasa a nosotros, cuando empezamos a dudar de nuestras amistades, conocidos y hasta familiares.
Así como vos no perdés el sueño por el problema de nadie, los demás tampoco lo pierden por el tuyo. Y la mayoría del tiempo no es maldad. Es un comportamiento humano y básicamente por el hecho de ser individuos… o sea individuales.
Si estás pasando por un problema y aún no has perdido el sueño. tranquilo, tranquila, seguro no es tan grave. Pero puede ser una alerta, puede ser una señal de que algo va por un mal camino. Y cuando llegue el día de que te quite el sueño, probablemente nadie pueda ayudarte ni mínimamente desvelándose con vos.
Es un error vivir con expectativas que pocas veces van a cumplirse.
Es un error vivir, pensando en que si pasa algo, alguien nos va a tender una mano.
Si aparece y te la dan ¡mejor!
Tu responsabilidad es pararte, y hacer lo que tenés que hacer.
Este no es un mensaje pesimista, todo lo contrario. Es un mensaje para que te des cuenta, que nadie te lo va a decir así de crudo y que si no te enterás, podes seguir parado o parada ahí, inmóvil, y el tiempo va a seguir pasando y le va a chupar tres huevos tus lágrimas.
La próxima vez que alguien te diga “cualquier cosa yo te aviso” decile gracias, pero agradecé genuinamente, porque vas a actuar como él muchas veces en la vida. ¡Lo sabés! y volverás a tu casa a acostarte, apoyarás la cabeza en la almohada y dormirás plácidamente.
Felicidades, sos parte de la raza humana.
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Beso en la colita!